viernes, 24 de julio de 2009

La Mancha



La palabra puerta es de origen latino (portare) y significa portar, llevar o alzar. En tiempos de los romanos, cuando se fundaba una nueva ciudad se trazaba su perímetro cavando un surco con un arado, siguiendo el rito etrusco.

Esta línea era considerada sagrada y como lo natural es que fuera traspasada para permitir la entrada y salida de los habitantes se dejaban pequeños segmentos sin trazar. Entonces se alzaba o "portaba" el arado en ese tramo hasta depositarlo en el suelo después y seguir trazando la línea.

Cuando el surco se convirtió en muralla el segmento en el que se había alzado el arado se convertía en una puerta.